Estoy embarazada, ¿qué hago?
Cientos de problemas sociales tienen sus causas en la decadencia de valores espirituales, éticos y morales, y es que muchas personas han crecido en un hogar donde no se planificó ni se preparó un espacio para su llegada.
Desafortunadamente cuando nos permitimos ciertas libertades y dejamos las puertas abiertas a las pasiones juveniles, relaciones desenfrenadas, y una vida de desorden, abrimos también las puertas al sufrimiento y una serie de dificultades no solo para nosotros, sino también para nuestras familias, y la vida de ese ser que está en camino.
Actualmente en muchos países se discute la aprobación a la legalización del aborto, otros países por su parte lo tienen como una norma más de su legislación. Sin embargo la máxima autoridad e instructor de vidas por décadas, explícitamente nos dice:
“Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la de él, porque Dios hizo al ser humano a su imagen y semejanza” Génesis 9:6 (PDT)
Es evidente que el aborto no es una alternativa de solución a un embarazo, ni una rápida vía de escape, puesto que trae secuelas, no solo físicas, sino también sentimientos de culpa, arrepentimiento y profundo dolor.
¿Qué debes hacer si hoy te das cuenta que estas embarazada?
1. Lo primero es que estés segura que tienes vida eterna, y te encuentres completamente convencida que Cristo pagó por todos tus pecados y ese sacrificio es completamente suficiente.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” San Juan 3:16 (RVR)
2. Habla con el padre de tu bebe, y tomen una decisión pensando no en ustedes, sino en ese bebe que está por venir, ustedes determinaran en lo que él o ella se convertirá en un futuro y ambos tienen la responsabilidad de garantizarle y asegurarle a ese bebe un lugar donde nacer, crecer y desarrollarse de una forma integral, sana física y emocionalmente.
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” Proverbios 22:6 (RVR)
3. Debes avocarte de manera inmediata a un médico, es importante conocer tu estado de salud, y la salud del bebe; en este momento lo más importante no es si tu pareja regresa, si aun te quiere o si prometió quedarse, cuidar de ti y ayudar con el embarazo, en este momento lo más importante es el bienestar de ese bebe que está en camino, y su bienestar depende de cómo tu estés, como te sientas en todos los aspectos, física, y emocionalmente.
4. Si ya estás visitando una iglesia, acércate a personas maduras espiritualmente (preferiblemente mujeres casadas) en las cuales puedas apoyar este proceso y nueva etapa en tu vida. Si aun no te congregas, te animo a que puedas hacerlo, no hay mejor lugar que la familia de la fe, donde te rodean personas imperfectas sirviendo y amando a un Dios perfecto.
“Mejores son dos que uno… Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante” Eclesiastés 4:9-12 Reina-Valera (RVR)
5. Despójate de tu carga, entrégasela al Señor, estas cargando una carga muy pesada tú sola, necesitas dejarla en manos de tu Dios, quien está con sus manos dispuesto no solo a cargar tus problemas sino a cargar contigo también.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo 11:28 (RVR)
6. Inicia una vida de oración, y tiempo en su palabra, no porque necesitas que Dios te escuche, sino porque tú necesitas escuchar lo que El tiene para ti, y sobretodo necesitaras de su dirección, apoyo, consejo para guiar la vida de tu hijo.
“Entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones” Hebreos 3:15 (RVR)
“Escucha, pueblo mío, mi ley; Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca” Salmo 78:1 (RVR)
Dios tiene un maravilloso plan para sus hijos, y no es parte de ese plan nuestro sufrimiento o dolor, sin embargo esto sucede como consecuencia a algunas decisiones y acciones que tomamos y que no van pegadas a lo que El explícitamente nos dice en su palabra. Dentro del modelo ideal de Dios está el matrimonio, el espacio que Dios ha diseñado para que una pareja pase de ser dos a una sola carne, pueden juntos crecer espiritualmente, y hacer ese trabajo que Dios les ha encomendado llamado familia. Por ende las relaciones sexuales, los hijos, la intimidad como pareja se debe dar dentro de ese espacio.
Sin embargo, Dios al igual que un padre amoroso, está dispuesto a restaurar a todo aquel que se lo permite, a todo él que reconoce su necesidad de que sea Dios quien enderece y de forma a sus pasos.
¡Ánimo! Dios va delante de ti, y quiere aprovechar estas circunstancias para que experimentes la magnitud de su amor, cuan grande es su cuidado y su protección para con tu vida.
¡Coram Deo!
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